Se cumple un nuevo aniversario del último golpe militar en la Argentina, hoy como una mueca patética de lo que en el pasado fue una resistencia activa contra el régimen, queda un feriado y un centro de tortura convertido en museo.
Recordamos a los combatientes, a los anónimos que dieron, desde sus ideologías a nuestro parecer sumamente criticables, todo para detener la masacre desatada contra parte del pueblo. Los recordamos no con un acto conmemorativo ni alzando sus banderas, que no son las nuestras, sino con el ejemplo de su práctica, de su resistencia, de su subversión. Hoy entendemos que la dictadura no es más que el gendarme del capital, la democracia intenta ser el lado humano y garantista del mismo.
Conforme se presente la situación política, económica de un país, los dominadores no dudarán en echar mano a uno u otro recurso para garantizar su paz social y mantener sumidos en el conformismo, la apatía o el miedo a la mayoría que componen los excluidos del sistema. El sitiamiento del pueblo de Corcovado (donde integrantes del grupo GEOP desaparecieron a Luciano Gonzáles, y cometieron diversas aberraciones como la violación de una niña de 8 años), la represión en Andalgalá, Catamarca, ante un pueblo que se niega a que se instale una minera que acabe con los recursos naturales, la situación de Luciano Arruga, desaparecido hace mas de un año tras ser detenido y torturado en una comisaría de Lomas del Mirador, los centros de exterminio legales (cárceles), donde día a día se acumulan personas por haberse atrevido a quebrantar las leyes que sumergen a unos en la miseria y a otros los pasean por el mar de la abundancia, las mas de 2.000 personas asesinadas desde la asunción de Alfonsín, el régimen escolar con sus formaciones, su saludo a la bandera, la explotación sistemática de la tierra en beneficio de grandes corporaciones multinacionales, la inmensa cantidad de niños que mueren desnutridos o por diversos tipos de enfermedades curables, las leyes antiterroristas, aguardando ser aplicadas a cualquier luchador que no acepte pasivamente estas injusticias, son algunas de las pruebas claras de que en democracia y dictadura existe una continuidad represiva, que el problema es la autoridad, la dominación del hombre sobre el hombre, y del hombre sobre la naturaleza.
Mientras las Madres de Plaza de Mayo se alían con el Gobierno de la verduga Cristina Kirchner, y desde los partidos de izquierda solo se animan a hacer una tibia procesión recordatoria, siempre extendiendo la suplica de Juicio y Castigo (y de este modo aceptando al poder judicial y político que dicen combatir), los anarquistas decimos que cualquier Estado es terrorista, por eso vemos lícito y sumamente necesario la organización de los excluidos para hacerle frente a este con la acción directa, la horizontalidad, y el cuestionamiento de las raíces del control que nos impusieron tanto mental como físicamente, con el fin de crear entre todos una comunidad de individualidades libres, sin policías, militares, jueces, políticos, y demás lacras que viven de nuestra sangre y dolor.
Terrorista es el Estado.
Contra toda autoridad, por la libertad.
Anarquistas.
Extraido de: www.liberaciontotal.entodaspartes.net
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario