Pues bien, para empezar hay que recalcar que la filosofía de la música anticomercial es anticapitalista, y esto quiere decir que apuesta por unos canales alternativos en los cuales no se buscan objetivos lucrativos; la música se entiende como un medio autogestionario para expresar unas ideas, para divertirse, para combatir al sistema… pero NUNCA como medio para obtener riqueza, algo que a nuestro parecer es una “prostitución” de la cultura.
Pero claro, eso conlleva gastos (de material, grabación, desplazamientos, etc.) que muchos grupos no pueden asumir por sí mismos. Aquí entran en juego las distribuidoras anticomerciales (como Sorginkale Banaketak), con las que pretendemos ayudar a los grupos que apuestan por este funcionamiento para que, por lo menos, no sufran pérdidas, gestionando parte de sus ventas y actividades y con la consolidación de un circuito anticomercial por el que distribuimos, a través de intercambios, material de dichos grupos, con lo que además conseguimos una difusión de su música. Esto es aplicable también a la distribución de libros, zines, ropa, etc.
Por eso, en la Sorgin Gaua valoramos esta actitud en los grupos, no su estilo, y por encima de cualquier diferenciación. Asumimos, pues, todos los gastos que pueda originar el desplazamiento de cualquier grupo (porque no sería lógico, incluso dentro de una visión anticomercial, que un grupo que viene a tocar desde cientos de Km. de distancia, lejos de cobrar, tuviera que hacerse además cargo de la gasolina o el alojamiento). Y claro, esto requiere una financiación, unido los costes por contratar a un técnico de sonido para los conciertos, imprimir carteles y pegatinas, tinta para pancartas, comida para el almuerzo y muchos otros más.
De acuerdo con estos motivos, no sería posible la celebración del festival (que por supuesto no cuenta con subvenciones) si no fuese por esos 5 euros que, aunque no parezca, contribuyen a toda una reacción en cadena que va mucho más allá del festival. Pues, de haber beneficios, estos se van a invertir en grupos que van a ver impulsada su actividad y en la adquisición de nuevo material, que a la vez va a favorecer a otras distribuidoras y canales alternativos que, por su parte, podrán así financiar nuevos proyectos. Por tanto a través de la Sorgin Gaua y de este tipo de actividades se apoya y se financia indirectamente otro tipo de luchas anti autoritarias.
Así pues, cuando alguien pague la entrada de un concierto anticomercial, como la Sorgin Gaua, o compre un Cd o un libro de estas características, tiene que saber que esa ayuda económica no va ir a parar a la cartera de ningún manager, de ninguna empresa musical ni de ninguna asociación de carácter lucrativo.
Y es que hemos visto la necesidad de aclarar estos puntos, no por justificar el precio de la entrada ni acallar bocas, sino para que el público que asista al festival comprenda que está contribuyendo a impulsar la música anticomercial y recompensando el esfuerzo y la lucha de muchos grupos musicales y personas que se esmeran por sacar adelante esta alternativa.
Creemos que queda claro, dicho todo esto, que la Sorgin Gaua es algo más que un simple concierto: es una manera de demostrar que existen otras formas de hacer las cosas, fuera de las garras del sistema capitalista, compaginando ocio y activismo político y social a partes iguales.
SORGINKALE BANAKETAK
Extraido de: http://sorginkale.wordpress.com/
Las próximas visitas de Benedicto XVI a España (Santiago y Barcelona en noviembre y Madrid en agosto de 2011) supondrán un importante costo para toda la ciudadanía.
