"Los del Monte"

Es bien conocido por todos, que en los dos bandos hubo autenticas carnicerías. Paseillos y asesinatos de imposible justificación. En ocasiones es difícil fijar el umbral entre la violencia revolucionaria y la brutalidad terrorista, de separar los motivos directamente políticos y las cuestiones económicas. La propia definición de maquis conlleva múltiples desacuerdos según las ideologías de los autores: huidos, guerrilleros, bandoleros, forajidos, etc.
Sin olvidar que la imagen del movimiento guerrillero fue sometido a manipulaciones interesadas, tanto por quienes impulsaron la resistencia armada, como por quienes la combatieron.
En la Liébana, como en otros muchos puntos de nuestra geografía, antes de la entrada de los nacionales, eran éstos los que ocupaban los montes. Un resultado final diferente en el conflicto, nos habría llevado seguramente a estar ahora hablando de nombres diferentes, pero de idénticos personajes. Hubiese sido Juan Fernández Ayala el que con su aval de miliciano, salvase de una muerte segura a su hermano falangista. Ideologías a parte, la "resistencia" de por si, unida a parajes tan singulares como los que les albergaron, nos lleva de un modo irremediable a una contemplación romántica del fenómeno.
El monte fue duro, para perseguidos y perseguidores, para las familias de los emboscados y para todos los habitantes de las zonas donde actuaban las diferentes partidas, bien por el temor a ser señalado como colaborador o por el miedo a ser victima del maquis.
Terminada la Guerra Civil, Franco no intentó ninguna reconciliación, Paul Preston habla de la "política de venganza": hay 450.000 exiliados, 90.000 ejecutados durante la guerra y 41.000 durante la postguerra por motivos ideológicos. Vertebraron un auténtico movimiento de resistencia antifascista que sobrevivió más de una década al fin de la Guerra Civil. Luego, a los supervivientes les sobrevino el exilio y el olvido
El origen de los huidos es esa represión, su destino era ser ejecutados o la ley de fugas. Estaban desorganizados, huyeron para salvar la vida, apenas tenían armamento y ni siquiera una conciencia política de lo que hacían. Tenían muy difícil huir al extranjero, en Portugal la dictadura de Salazar los hubiera entregado a Franco y desde 1940 en Francia se hubieran topado con la ocupación nazi. España se había convertido para ellos en una ratonera, su situación era dramática.
Fue una época muy sangrienta en la que hubo verdaderas matanzas, también por parte de los guerrilleros, como una manera de defenderse y en otras ocasiones como respuesta al monopolio franquista de la violencia, ejercida contra todo aquel sospechoso de haber pertenecido a la izquierda.
PARTIDA DEL CARIÑOSO (Miera, Liérganes y Vega de Pas)
PARTIDA DE JUAN GIL DEL AMO (Comarca de Campoo)
PARTIDA DE MAURO ROIZ SÁNCHEZ (Zona de Potes)
BRIGADA MACHADO (Liébana, valle de Cabuérniga, Comillas y Cabezón de la Sal)
BRIGADA MALUMBRES (Liérganes y Vega de Pas)
BRIGADA CRISTINO (Reinosa y Torrelavega)
BRIGADA PASIONARIA

Todos ellos en alguna ocasión entonaron el Himno Guerrillero, alguna de cuyas estrofas decía:
"Por llanuras y montañas,/ guerrilleros libres van,/ los mejores luchadores,/ del campo y de la ciudad."

. . . . . Eran conocidos como "los del monte".

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