El monolito, entre las avenidas de Josep Tarradellas y Sarrià, es uno de los últimos vestigios del franquismo fascista en la capital catalana.
Barcelona * Paisos Catalans
Empieza el derribo del monumento a José Antonio Primo de Rivera en Barcelona. El monumento fue inaugurado el 20 de noviembre de 1964, aniversario del fusilamiento de Primo de Rivera, en un acto oficial presidido por el ministro franquista y fascista Manuel Fraga.
El conjunto monumental compuesto por un monolito y un friso, erigido al fundador de Falange Española, del que ya se habían retirado, en julio de 1981, los símbolos falangistas y franquistas. Con esta demolición que se cumple lo recogido en la ley de la memoria histórica que fijaba la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la guerra civil y de la represión de la dictadura. La retirada del monumento ha sido además una reivindicación constante de los vecinos de la zona, limítrofe entre tres distritos: el Eixample --al que pertenece--, Sarrià-Sant Gervasi y Les Corts.
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