Por 1801 no se podía representar piezas que no fueran en castellano. Este fanático nacionalismo español, sin embargo, no provenía únicamente de la derecha monárquica, sino también de socialistas
Al grano: cuando el estado español desarrolla estrategias para imponer el castellano como idioma único y su versión de la "historia oficial" está sembrando odio. Lo hace en la práctica -y ahora intentará hacerlo por ley- desde la escuela. ¿Qué aprenden los niños bajo esta lógica de "España Una"? A descreer de la diversidad, a rechazarla por extraña; y terminan odiando al extranjero porque habla distinto, o tiene otro color de piel.
Muchos españoles creen que el odio hacia lo vasco proviene de la existencia de ETA y su accionar violento. Pero la organización armada vasca tiene apenas 50 años desde su creación, y la siembra de desprecio es mucho más antigua. El maestro que tenía Beasain en 1730 había acordado con el pueblo que no se les permitiera hablar a los chicos en euskera, sino en castellano, y que se les colocara un anillo y se castigara a quienes lo hicieran.
El Conde de Aranda, presidente de Castilla, disponía en 1766 que no se editaran libros en euskera. Dos años después, Carlos III daba una cédula en la que ordenaba que "la enseñanza de primeras Letras, Latinidad y Retórica se haga en lengua castellana. . ." (23 de junio de 1768). Anillo, palmada y azotes, eran los castigos que recibían los niños que hablaran en euskera en la escuela de Elgoibar, en 1787.
Por 1801 no se podía representar, cantar, ni bailar piezas que no fueran en castellano. Este fanático nacionalismo español, sin embargo, no provenía únicamente de la derecha monárquica, sino también de "socialistas" o liberales. En 1899, la revista socialista "Lucha de clases" decía que "En el caso vasco no existen razones ni históricas ni de ningún otro tipo que puedan aconsejar la secesión de la región de la nacionalidad española". Argumentaba que los vascos desde hacía siglos pertenecían a la "nación española" y que el "separatismo" era "la locura de cuatro necios".
Estos mismos socialistas hacían campaña contra el euskera, al mismo tiempo que se profundizaban los ataques en la escuela y el gran intelectual Miguel de Unamuno lanzaba su exabrupto en aquellos Juegos Florales de Bilbao, en 1901. Los maestros eran castigados si no enseñaban en castellano.El ABC lanzaba en 1916 la consigna de que debía llamarse "español" y no castellano el idioma del estado puesto que debía imponerse a todos "como expresión viva de esa conciencia de la Patria". Esto se expandía a todo el sistema administrativo oficial y calaba profundo en la sociedad, incluso vasca.
Esta violencia española fue dirigida contra todo un pueblo, con el objetivo de aniquilarlo. Todos los invasores han ido directamente contra la lengua y la cultura de los pueblos invadidos, sabiendo que si los quebraban en esa última trinchera los habrían vencido para siempre.
"Apeaos de la mula -clamaba un diputado socialista de apellido Madinabeitia, en 1918-, no tenemos más cultura que la cultura hispana que nos ha prestado Castilla, Andalucía, Aragón. . .". Con este desparpajo hablaba un "socialista" ignorante de aquellos años. De la misma brutalidad, sólo que con un discurso aggiornado, están empapados los socialistas de utilería que hoy están a cargo de administrar la herencia recibida de Franco.
Extraido de Kaos en la Red
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